En la ciudad de Eva, Agar (la concubina de Abraham y la madre mitológica de la nación árabe) y June (la protagonista del libro de Cuento de la criada de Atwood, 1985) es donde el individuo puede volverse Anómalo, el anómalo que establece el borde de la multiplicidad, el ser que puede cambiar "la línea de fuga" y el individuo que supone "la condición previa para la alianza necesaria para devenir" (Deleuze & Guattary 1987: 249).
Sin un tú, no hay yo. Ingmar Bergman: Linterna mágica, 1988
Yo, plaza, Hoy me siento vacía. Desplazada. Te necesito. Necesito sentirte acariciando mi piel. Necesito tu olor y tu voz. (…) Tu prisa y tu pausa. Necesito sentir el peso asombroso y contundente de las ideas que creas cuando estás con otros (…). Saberte imaginándome, deseándome, añorándome. (…) sólo tengo deseo, fogoso y apasionado. Intenso deseo de ti, de que vuelvas a mí, de que vengas con los tuyos, con los suyos y con los demás. Las plazas invisibles, Autor anónimo
En la ciudad de Eva, Agar (la concubina de Abraham y la madre mitológica de la nación árabe) y June (la protagonista del libro de Cuento de la criada de Atwood, 1985) es donde el individuo puede volverse Anómalo, el anómalo que establece el borde de la multiplicidad, el ser que puede cambiar "la línea de fuga" y el individuo que supone "la condición previa para la alianza necesaria para devenir" (Deleuze & Guattary 1987: 249).
Dibujos conceptuales que forman parte de mi tesis doctroal que está en desarollo.